martes, 24 de abril de 2012

Ford Mustang




El equipamiento básico que incluía el primer Mustang consistía en un motor de seis cilindros en línea y 170 pulgadas cúbicas (proveniente del Falcon, así también como todo el conjunto de chasis-bastidor), transmisión de tres velocidades, ruedas completas forradas, cojinete rellenado y alfombrado. Pesaba 2572 libras y el precio de lanzamiento fue de $2.368 dólares.
Ese año entre los planes más optimistas de Ford estaban conseguir vender cuando menos 100.000 Mustang, pero sólo en el primer día en el mercado hubo 22.000 pedidos del modelo, y en su primer año, 1964, las ventas alcanzaron la asombrosa cifra de 417.000 automóviles.

El primer Mustang que salió de la cadena de producción comercial fue el Wimbledon White, un convertible con motor V8 que ilustra este artículo, que ahora, tras algunas peripecias está en exhibición permanente en el Museo de Henry Ford, en Dearborn, Míchigan, donde residen las oficinas principales de la corporación Ford Motor Company. En 1965 es presentado el Shelby GT350 con motor V8 289-cid y 306 caballos de potencia. Las ventas de Mustang pasan de un millón en marzo de ese año. Aunque fue prácticamente en secreto, Ford realizó un modelo único, para un rico empresario, en un color naranja, que cogieron del usado en algunos camiones mack, de ahí su nombre "Mack´s orange", que fue descubierto actualmente al decapar la pintura roja que lucía en manos de su último propietario, un modelo único.
El modelo de 1967 es considerado por muchos como el mejor diseño de Mustang de esa época, y tal vez de todas. En ese sentido el Mustang 2005 y 2006 que tanta aceptación ha tenido se ha basado en los parámetros de diseño del modelo de 1967. Tiene una presencia más agresiva y se le agregaron elementos importantes. Ese mismo año salió a la venta el Shelby GT500 impulsado por un gran motor V8 de 355 caballos de potencia.



Exteriormente, el coche creció, tanto de ancho como de largo. Estos cambios de tamaño buscaban darle la posibilidad de alojar motores más grandes como el 390 de 320 CV. Y es que al Mustang le había salido un duro competidor: Chevrolet, nuevamente, pero esta vez con el Camaro.
Uno año después, el 1 de abril es presentado el motor 428 Cobra Jet como parte de un paquete de opciones dirigido a los entusiastas de las emociones fuertes en las carreteras. El nuevo modelo, además, presenta algunas novedades como radio AM/FM, posibilidad de motor 302 y las letras FORD, que desaparecieron de la parte delantera del capó.
La filosofía "para todas las necesidades" cede el paso a 11 diferentes combinaciones y se añaden nuevos modelos a la línea de producción de 1969 que incluye, entre otros, el Boss 302 de 290 caballos de potencia, mientras que el Boss 429 sube a 375 caballos de potencia, así como el Mach I y el lujoso modelo Grande. También se ofrece por primera vez el motor V-8 "Windsor" que produce 250 caballos de potencia con carburador de dos tubos, o de 290 caballos de potencia con carburador de cuatro tubos.





En 1970 aparece el Shaker, "contra todos los vientos", equipado con un motor V8 más grande. Este año no supuso demasiados cambios en el modelo, salvo detalles externos como las luces frontales (2 en vez de 4) o guardabarros con luz reflectiva. En el apartado del motor sí hubo cambios más notables, ya que se dejó de usar el 390 y el 351-2V Cleveland y 351-4V Cleveland reemplazaron al 351 Windsor de los años anteriores. El Mach 1, el Boss 302 y el Boss 429 fueron los modelos disponibles en 1970.
En el año 1971 se realizó la última gran modificación de la primera generación del Ford Mustang. Creció más de 5 centímetros de longitud y casi 6 de ancho respecto al modelo de 1970. Se pone fin a los motores de 200 pulgadas así como el 428, el Boss 302, y el Boss 429. Quedando así los motores Boss 351, 429 y el Ram Air 429. El Boss 351 era un motor que desarrollaba 330 caballos mientras que los 429 llegaban a 370. El Mach 1 se continuó ofreciendo durante este año con cualquiera de los motores V8, una parrilla especial en forma de colmena, paragolpes de un color especial eran características ofrecidas únicamente con el Mach 1, así como etiquetas "Mach 1" en los guardabarros. En 1971 el Boss 351 reemplazó al Boss 302 y al Boss 429. El Boss 351 poseía un capó con seguros de giro y líneas especiales en el cuerpo del automóvil además de una suspensión de competición, frenos de disco frontales y doble escape.
El Mustang de 1972 sucedió a todos los modelos Boss, sin embargo, la versión GT 302, 351, 429, etc. dotado con un V8 Cleveland, y 350 CV fue el que ocupo su lugar, sin llegar a desarrollar los más de 300 CV que desarrollaba el Boss, pero ofrecía el mismo estilo coupé y magnifico desempeño. Tiempo después debido a las fuertes restricciones gubernamentales acerca de la economía de combustible, quedando como representante de la línea de alto desempeño el Mach 1. 1973 fue el último año del Mustang "grande".

martes, 17 de abril de 2012

Amphicar 770




El otro día leyendo la revista de clásicos que suelo comprar trimestralmente, descubrí una especie de anfibio de el año 1962 muy curioso. A la vez de raro (ya que hablamos de un coche/barco) tiene un punto que me atrevería a llamarlo atrayente. El susodicho es el Amphicar 770 de 1967, su creador el Alemán Hans Trippel. Hans Trippel era poseedor de una magnifica idea pero le faltaba algo para lograr el éxito, dinero. Así cuando menos se lo esperó entró en su vida el empresario Harald Quandt un accionista de BMW, enseguida encontraron hueco a esta nueva especie de vehículo; América.

Aunque no estaban muy seguros de el furor que causaría en américa se dispusieron a emprender la aventura, aunque en esa época en estados unidos se llevaban los coches de dimensiones descomunales y este coche barco solo llegaba a los 4.50 metros de largo. Solo se procucieron 3.500 unidades de este modelo que constaba de un motor de 4 cilindros en línea con un árbol de levas lateral con dos válvulas por cilindro y una cilindrada de 1.147cc. Tenía una potencia de unos 38cv a 4.700 rpm, con una transmisión manual de 4 velocidades más marcha atrás con propulsión trasera y doble hélice.



Otros datos como por ejemplo que pesaba 1.050kg tenía un deposito de combustible de 45L y llegaba a coger los 120km/h.
0 a 100 en 48s
Por lo visto es un coche bastante bien cotizado, y no hace falta decir que no he visto nunca un ejemplar como este con mis propios ojos, también me gustaría recalcar que para ser un anfibio no es tan feo como me esperaba, a mi gusto tiene un buen diseño tanto interior como exterior que le hace ganar mucho a su favor.




Espero que les haya gustado esta nueva entrada.



J.León

domingo, 15 de abril de 2012

Restauración de chapa Honda Civic

Hacía ya muchísimo tiempo que no hacía una entrada dedicada al pequeño Honda Civic, y he aprovechado la mañana del día de hoy para hacerle algunas fotos a los procesos que he ido haciendo en estas últimas semanas.
Ya que no soy poseedor de mucho tiempo libre para realizar los procesos de restauración, aún así poco a poco a pasos milimetrados voy avanzando como puedo.
He quitado la aleta delantera derecha para comprobar el estado del morro del coche y poder sacar la puerta con más facilidad.


 La puerta tenía podridos los he picado, raspado, lijado y a continuación e utilizado desoxidante aplicado a la zona podrida, ahora solo queda lijar el resto de la puerta y empezar a aplicar la masilla a la zona a tratar.
Aquí unas fotos de después de todo los tratamientos:




También aproveche para quitar los embellecedores del maletero para empezar a lijarlo, aún tengo que sacar un golpe que se aprecia en las fotos y seguidamente dar masilla a algún que otro agujerito.





Espero que en las próximas semanas siga avanzando por poco que sea.

lunes, 9 de abril de 2012

Nuestro gran piloto Fernando Alonso

Un gran sueño lleva a un hombre a la grandeza, y sino vean que hizo la ilusión y las ganas de superación con el piloto Asturiano. Un paseo por su vida desde las entrañas de su infancia hasta la actualidad, espero que la disfruten.



Fernando Alonso Díaz nació el 29 de julio de 1981 en Oviedo, hijo de José Luis Alonso, a la sazón maestro industrial y hoy director deportivo de Adrián Campos Motorsport, y de Ana Díaz, dependienta de El Corte Inglés en la capital asturiana. Tiene una hermana cinco años mayor, Lorena, médica de profesión.

A pesar de su corta carrera, Alonso tiene ya un currículo que supera por intensidad y precocidad a los de los grandes campeones. A los tres años, su padre le regaló un kart que había construido él mismo. El rechoncho Alonso se encaprichó con el «juguete» y empezó a familiarizarse con el olor a carburante. Aquel mismo año ganó ya su primera carrera, organizada por un centro comercial y en la que participaron niños que casi le doblaban la edad. Aquello le dio coraje para seguir pilotando cuando salía del colegio, siempre vigilado por su padre, quien ya se percató de las cualidades innatas que tenía su hijo para el pilotaje. Dedicó todo su tiempo libre al hijo, a pesar de que recibió una oferta para incorporarse al Celta de Vigo como portero, posición en la que jugaba desde muy joven.

Desde los cuatro años hasta los catorce (1985-1995) estudió en el colegio Santo Ángel de la Guarda, en Oviedo, donde cursó primaria y EGB. Después frecuentó el Instituto Leopoldo Alas Clarín de San Lázaro, donde permaneció hasta 2000, año en que abandonó los estudios porque los compromisos deportivos le impidieron seguir estudiando, de manera que ni siquiera terminó el COU.

Con siete años Alonso ganó en 1988 su primera carrera oficial de karts, proclamándose campeón infantil de Asturias tras vencer en las ocho carreras de que constaba el certamen. Para entonces ya ostentaba desde hacía tres años la obligatoria licencia oficial de la Federación Española. En ella, el chavalín reconoce que tiene plena consciencia de sus actos y que se atendrá a todas las normas. Todo falsificado, claro.


Su proyección era fulgurante, de ciudad en ciudad y de circuito en circuito, con un viejo Peugeot que conducía su padre, mientras los otros competidores llegaban en Mercedes o en BMW. Su padre hacía de mecánico y de consejero. En 1989 se proclamó campeón de karting de Asturias y de Galicia. Al año siguiente debía competir ya en categoría cadete, algo que para la modesta familia se hizo prohibitivo: «Le compré un kart de primera mano y debía cuidarlo hasta los dieciocho años. Teníamos que empezar a competir en Europa y yo no tenía dinero para hacer frente a tantos gastos», ha confesado su padre. Cuando ya habían decidido desistir ante la desesperación del chaval de once años, surgió el «milagro». Apareció Genís Marcó, importador de karts, que se encaprichó de las cualidades del chaval, hasta el punto de que éste estrenaba un kart en cada carrera y Marcó le conseguía patrocinadores para los viajes o ponía él mismo el dinero de su bolsillo.
En la categoría cadete se proclamó campeón de Asturias y del País Vasco en 1991, año en el que fue subcampeón de España porque no pudo participar en algunas carreras. En 1993 y 1994 conquistó ya sendos Campeonatos de España en la categoría junior, lo que le sirvió de pasaporte para participar posteriormente en el Campeonato del Mundo.

Así, con un sueldo de 100.000 pesetas al mes y catorce años, llegó al Mundial de Karting. Era su primera participación y subió ya al podio como tercer clasificado, por delante de otro debutante, su competidor en fórmula 1 Kimi Raikkonen. Estamos en 1995. A fines de ese año probó un Toyota con éxito. La marca le ofreció correr el Campeonato de Fórmula 1 al año siguiente, pero Fernando, aconsejado por su padre, rehusó porque las condiciones económicas eran ridículas.

En 1996, pues, siguió disputando carreras de karting, y aquel mismo año se proclamó campeón de España, del Trofeo Estival de Italia, del Marlboro Grand Prix y, lo que es más importante, campeón del mundo en categoría junior. En 1997 compitió en la categoría Internacional A, en la que se proclamó campeón de España, de Italia y de Europa.


En 1998, aún en la misma categoría, fue de nuevo campeón de España, y ganó, además, el Trofeo París-Bercy, el de la Industria en Italia y el Open Ford. Entonces apareció en escena otro personaje fundamental en la carrera de Fernando, el ex piloto valenciano de Minardi en la fórmula 1 Adrián Campos, el que sería ya su sombra y mánager.

Campos conocía a Alonso desde que éste era un niño y seguía su trayectoria minuciosamente sin que el interesado se percatara. Para 1999 lo fichó como sustituto de Marc Gené en la fórmula Nissan, de monoplazas, un campeonato de velocidad pensado para pilotos, no para marcas. Alonso consiguió 9 pole position, 8 vueltas rápidas y 6 victorias, lo que le dio el título de campeón Euro Open Movistar. No tenía carnet y con sólo diecisiete años volaba en los circuitos a más de 250 kilómetros por hora. Se lo sacó nada más cumplir los dieciocho años, curiosamente conduciendo un Renault Megane. El profesor le advirtió que en las pruebas fuera más deprisa, porque en las clases prácticas iba demasiado despacio.

Alonso, con su primer título de monoplazas bajo el brazo, debía seguir progresando, y el paso natural fue la fórmula 3.000, en la que en 2000, el año de su debut, logró su primera victoria en el Gran Premio de Bélgica y fue segundo en el de Hungría, integrado en el equipo Astromega. Este exitoso debut lo consagró ya como una promesa de la fórmula 1, en la que debutó, después de ejercer como probador de Minardi -la escudería menos competitiva-, en el Gran Premio de Australia de 2001. Aun así le sacó el máximo partido al coche, terminando nueve carreras y superando ampliamente y con asiduidad a Tarso Marques, su compañero de equipo.
Tras la experiencia con Minardi, Flavio Briatore, dueño de Renault, por el que había fichado para cinco años, lo llamó de Minardi, donde estaba cedido, para ejercer durante todo el año 2002 como probador de la marca francesa, con resultados más que satisfactorios.

En 2003 fue ya piloto oficial de Renault, una marca más competitiva pero muy lejos aún de los Ferrari, los Williams o los McLaren. Pronto se consolidó como la revelación del campeonato, sobre todo a partir de que, el 22 de marzo, se convirtiera en el piloto más joven en lograr la pole position en el Gran Premio de Malasia, donde además, con su tercer puesto, fue el primer piloto español en subir al podio. Consiguió esa pole a los 21 años, 7 meses y 22 días, superando ampliamente a quien ostentaba el récord, Rubens Barrichello (22 años, 3 meses y 5 días) o a campeones como Jackie Ickx (23 años, 8 meses y 3 días), Ayrton Senna (25 años y 1 mes) y Michael Schumacher (25 años, 4 meses y 12 días).

A lo largo de la campaña destacaría nuevamente con un subcampeonato en el Gran Premio de España celebrado en Montmeló, pero sobre todo en el Gran Premio de Hungría, donde se impuso con autoridad y se coronó en lo más alto de la fórmula 1 sacándole 26,6 segundos a su inmediato competidor, Kimi Raikkonen, y doblando nada menos que al campeón del mundo, Michael Schumacher. Con 22 años y 26 días Alonso entraba en la historia de la fórmula 1 al ser el más joven en lograr la victoria, superando el récord de Troy Ruttman (22 años y 80 días) y Bruce McLaren (22 años y 104 días), quienes ganaron en 1952 y 1959.

Todos estos buenos resultados hicieron que Fernando Alonso acabara el Mundial en una meritoria sexta plaza, por debajo de Ralf Schumacher y Rubens Barrichello. Sin duda, fue la revelación de la temporada y todo hacia pensar que el siguiente año sería el de su consolidación definitiva.


Pese a todo, a lo largo del Mundial 2004 una vez más Schumacher se mostró imbatible y Alonso acabó la temporada sin haberse podido alzar con ningún triunfo. En la retina de muchos aficionados quedan, pero, sus grandes carreras conduciendo como un verdadero campeón y los diferentes podios conseguidos en los circuitos de Francia, Austria, Inglaterra y Hungría. De esta manera, el piloto español siguió destacando y quedó en el cuarto puesto del campeonato del mundo, con 59 puntos.

Finalmente, en el 2005, llega la consolidación de Fernando Alonso como piloto de Fórmula 1. Esta temporada es la más importante del automovilismo español hasta la fecha por ser la primera en que un piloto nacional esté muy cerca de convertirse en Campeón del Mundo de la especialidad. Ha sido un año ciertamente espectacular para Alonso, quien desde la pretemporada ha sabido establecer las bases de este gran triunfo.

Los primeros entrenamientos de la temporada 2005 ya mostraron un Fernando especialmente fuerte como rival del gran Michael Schumacher y muy bien respaldado por su escudería: Jarno Trulli dejó Renault y Giancarlo Fisichella se convirtió en su nuevo compañero. También su nuevo monoplaza R-25 ayudaba al piloto con espectaculares cambios sobre el coche del año pasado: esencialmente un motor más potente y mejoras aerodinámicas en el chasis para adaptarse a la normativa de la FIM.

Su espléndida conducción ha permitido a Fernando Alonso estar a punto de ser nada menos que el primer español y el piloto más joven en convertirse en Campeón del Mundo de la máxima categoría del automovilismo. Son contadas las carreras en las que no ha triunfado y numerosos los podios que ha conseguido. Los Grandes Premios de Australia, Malasia, Bahrein, San Marino (donde ganó después de un apasionante duelo con Schumacher), Francia, Alemania y España han sido algunas de sus mejores victorias de este año.