martes, 10 de enero de 2012

Ayrton y sus comienzos

Últimamente me he dedicado a traer a sus ojos entradas históricas con fabricantes y creadores. Hoy también traigo historia, pero más actual, les voy a hablar del famoso piloto Brasileño Ayrton Senna. Para mi uno de los grandísimos pilotos de la F-1. Este hombre estuvo por varios equipos estando en la F-1, pero lo que me sorprende verdaderamente de él es su filosofía. Su manera de ver la vida es impresionante, sus citas famosas son  abundantes y ami todas y cada una de ellas me eriza por completo la piel. También me gustaría contar de el que era un grandísimo piloto en  mojado, capaz de seguir rodando con buenos tiempos a pesar del contratiempo climatológico. Un gran piloto y una gran persona perdida en un accidente de F-1 en el famoso circuito de Ímola.
Sin duda Ayrton dejo huella tras su paso, aun queda de el en la memoria de todos los amantes de la F1. Daré paso a continuación a una breve biografía, unas fotografías... Ayrton Senna dijo: "Nunca tengo en cuenta la posibilidad de un accidente, pero el miedo es una cosa constante en mi día-a-día"



Ayrton Senna nació en el Hospital Maternidad Pró-Matre de São Paulo, el 21 de marzo de 1960. Hijo de Milton da Silva y de Doña Neyde Senna, es además el segundo de dos hermanos más: Viviane Senna y Leonardo Senna. La casa en donde Ayrton pasó los primeros cuatro años de su vida perteneció a João Senna, padre de Doña Neyde, y estaba ubicada en la esquina de la Av. Aviador Gil Gilherme con la Av. Santos Dumont, a menos de 100 metros del Campo de Marte, una gran superficie donde funcionaban el Parque de Material de Aeronáutica y un aeropuerto.
Milton, su padre, siempre fue el primero en decir que jamás planeó o soñó que su hijo se convertiría en un piloto de carreras, aun cuando construyó para él, en seis meses, un kart equipado con frenos a disco y un motor extraído de una picadora de caña que le permitía alcanzar una velocidad de hasta 60 km/h. Al comienzo, era incluso un juego más para su hijo inquieto y agitado, el kart iba a ser, por lo tanto, un juguete. Una alternativa a las bicicletas y los carritos de rodamiento que usaban los niños de la época, sin embargo, con el paso del tiempo Ayrton fue tomándole el gusto y cada vez era más frecuente verlo correr.
Cuando el pequeño entró al kart por primera vez, la ternura que inspiraba dio paso a la incredulidad. João Alberto, un vecino seis años mayor que Senna, amigo de su hermana Viviane, estaba entre las personas que presenciaron la primera vez que Ayrton se estaba ajustando en el banco anatómico del kart fabricado por su padre y corrió:
Fue escalofriante. Él tenía unos cuatro años y todo el mundo lo veía andar en el kart. Ya en la primera vuelta en la calle de tierra, nos quedamos impresionados con la noción que él ya tenía.
João Alberto, vecino de Ayrton
Empezó a pilotar a los cuatro años cuando su padre Milton Da Silva le regaló un pequeño kart con un motor de un caballo de potencia. Su primera carrera fue en un kart a la edad de ocho años. Diría Senna: "Tenía sólo ocho años y la mayoría de los otros tenía 15, 18 e incluso 20. Las posiciones en la parrilla se determinaban por sorteo. Ponían unos papelitos con números dentro de un casco. Por ser recién llegado, fui el primero en coger un papel al azar. Saqué el número 1".
Ayrton Senna entró oficialmente en una competencia de karting por vez primera a la edad de 13 años.1 En 1976 ganó el Campeonato Paulista de Karting pese a que, según revela Mario Sérgio de Carvalho (principal rival de Senna en dicho certamen) en la biografía "Ayrton, o herói revelado" ("Ayrton, el héroe revelado" - Ernesto Rodrigues), el campeonato se lo adjudicó él y no Senna. En 1977 se hizo con el máximo trofeo en el Campeonato Sudamericano de Karting. Participó además en el Campeonato del Mundo de Karting consecutivamente desde 1978 hasta 1982, terminando subcampeón en 1979 y 1980 tras polémicas decisiones. Confesaría más tarde el mismo Ayrton: "El kart me proporcionó muchos momentos de placer y excelentes recuerdos (...) nunca el pilotaje fue tan divertido como en kart. Allí aprendí muchas cosas. Mucho de lo que uso en la Fórmula 1 lo aprendí en kart". Se le debe a su afición por el kartismo su gran destreza para conducir bajo la lluvia. En cierta ocasión, su hermana comentó que tras perder una carrera de karts debido a la lluvia, Ayrton se pasó varios días intentando conducir en esas condiciones, incluso sin regresar a comer a casa, hasta perfeccionar su técnica. Desde ese entonces, ya usaba su particular casco amarillo con dos líneas, una verde y una oscura diseñado por el famoso pintor de cascos brasilero Sid Mosca. Es precisamente a bordo de un kart donde Ayrton aprendió esa precisión para pilotar en lluvia, ya que en un principio no era un piloto óptimo en estas condiciones.




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